jueves, 13 de agosto de 2009

Podría haberte escrito en papel tradicional, pero quería sorprenderte un poco, así que te escribo en papel pos moderno.
Bueno, empiezo.
Si te mandé el ringone ese el otro día fue para que te rieras un rato, ni pensé si, de acuerdo a la formalidad tradicional, uno puede mandarle esas cosas o no a una mujer. Francamente no me importa. Creo que tomarse la vida con alegría es lo más importante.
No se si entendí bien la situación de la clase de ayer, pero creo que pensaste que no te consideraba muy femenina. Capaz pensaste que por todas las cosas que nos contaste, por bancarte el preboliche rodeada de varones, y demás, yo te veía "como uno más". Si creiste eso, sabé que no podrías estar más equivocada. Como decirlo.. me pareces DIVINA, pero mal. Por todo, por tu forma de ser, porque sos divertida, risueña, muy muy buena persona, y tantas otras cosas. Y cada cosa que me contás, como que te encanta el whisky, o que manejabas en el furgón escuchando cumbia, o las historias de tu viejo, todo, todo te hace muchísimo más interesante, porque muestra que tenés tu personalidad muy marcada. Tengo un cuadro tuyo en mi cabeza, y cada pincelada que le agregás con tus historias lo hace cada vez más atrapante.
Quedate tranquila, que te considero una mujer increíble...